Tal día como hoy nació Pierre Corneille (Seis de junio de 1606) en Rouen. Es considerado uno de los mayores dramaturgos franceses del siglo XVII, junto con Molière y Racine. La riqueza y diversidad de su obra refleja los valores y los grandes interrogantes de su época.
Es hijo de un abogado y lleva a cabo estudios con los jesuitas. En 1624, fue recibido como abogado en el Parlamento de Rouen, pero él prefiere avanzar hacia una carrera en la poesía y el teatro. En 1629 un desengaño amoroso le lleva a escribir sus primeros versos para pasar posteriormente a su primera comedia, “Melita”, que estrenó en París, ese mismo año, la compañía de Mondory y Le Noir.
Le siguen “la viuda” 1631, “la Galería del Palacio” 1631-1632 “la plaza real”1633-1634. Richelieu le alberga como uno de los cinco autores que trabajan bajo su protección. Su carrera continuó con “la ilusión cómica”, 1636, “Medea” 1635, “El Cid” 1637. El público le sigue entusiasta. Sin embargo, los "doctos" le menosprecian, porque no observa las reglas de la tragedia en el Cid, lo que dará lugar a varias querellas que no terminarán hasta 1638 con la publicación de “los sentimientos de la Academia sobre el Cid”. Pero Corneille terminará por ceder. Sigue las normas en las tragedias “Horacio” 1640, “Cinna” 1641, “Polyeucto” 1642. Utilizando sistemáticamente el patetismo y la intriga más complicada “la muerte de Pompeyo” 1643, “Rodoguna” 1644, “Nicomedes” 1651 y no renuncia a la comedia “el mentiroso” 1643, “Don Sancho de Aragón” 1650 ni a los divertimentos de la corte “Andrómeda” 1650. Ingresó en la Academia en 1647, con “Pertharite” 1651 sufre un gran traspiés que le alejará del teatro durante siete años. A continuación, dedica una traducción en verso de la “Imitación de Cristo” 1656 y la edición de su teatro, donde define sus principios en tres partes y el “Habla” 1660. En 1659, trató de recuperar su público con “Edipo” y representa sucesivamente el “Toisón de Oro” 1661, “Sartorio” 1662, “Otto” 1664, “Atila” 1667. Pero la mayoría de sus antiguos devotos siguen ahora a Racine, cuyo “Berenice” 1670 obtuvo un éxito mucho más vivo que el “Tito y Berenice” que Corneille está representando ese mismo año. Después de “Pulquería” 1672 y “Surena” 1674, Corneille deja de escribir y se ocupa de una edición completa de sus obras 1682. Murió en París en 1684.
Disculpa para Ariosto
... Yo sé lo que valgo, y creo lo que escuché.
Para que me admiren no hago ninguna liga:
Tengo poca voz para mí, pero la tengo sin intriga;
Y por mi ambición de hacer más ruido,
De ningún modo mendigo de reducción en reducción;
Mi trabajo sin ayuda sube al escenario;
Cada uno en libertad lo odia o lo idólatra.
Allí, sin que mis amigos prediquen sus sentimientos,
A veces consigo gran cantidad de aplausos;
Allí, felices, dan con el éxito que merecen,
por ilustres opiniones yo no olvido a nadie;
Ni ilustres ni cortesanos;
Y mis versos en todas partes son mis únicos partidarios;
Por su belleza única mi pluma es estimada;
Yo no debo que a mi mismo todo mi reconocimiento,
Y creo, sin embargo, no tener rival
¿A quien lo hace mal le debo tratar de igual...?
Extracto de “la ilusión cómica.”
En nuestros días el teatro
Es un punto tan alto que todo el mundo lo idolatra,
Y lo que vuestro tiempo ve con desprecio
Es hoy el amor de todos los espíritus buenos,
La entrevista de París, el deseo de las provincias,
El entretenimiento más dulce de nuestros príncipes,
Las delicias del pueblo y el disfrute de los adultos:
Entre sus pasatiempos, ocupa el primer puesto;
Y los que vemos la profunda sabiduría
A través de sus ilustres cuidados nos sana a todos
Se encuentra en la dulzura de un bello espectáculo
que ayuda a relajarnos de nuestra pesada carga.
Incluso nuestro gran rey, ese relámpago de guerra
Cuyo nombre se teme en ambos extremos de la tierra,
Coronado de laureles, a veces se digna
A echarle un ojo y una oreja al teatro francés."
Y termino con una frase suya:
“Nací sin saber porqué. He vivido sin saber cómo. Y muero sin saber ni cómo ni por qué.”
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