Comienza con la clásica excusa del
diario encontrado y a raíz de ahí el narrador protagonista nos va a
introducir en su mundo a través de varios pasajes de su vida, sin
unión entre si, se trata de un excéntrico millonario, que va a
servirse de su dinero para tratar de hacer realidad todos sus sueños
misantrópicos.
El subtitulo del libro negro se debe a
que la historia se desarrolla durante una de las edades más oscuras
de la historia de la humanidad, hay en la naturaleza del señor Gog,
junto con una morbosa avidez intelectual, un no sé que de sádico, y
de esta crueldad quedan trazas constantes a lo largo de todo el
libro.
Se acerca a los hombres más célebres
de esa época como Henry Ford, Gandhi, Einstein, Freud, Lenin,
Edison, Wells, Shaw, Ramón Gómez de la Serna, etc. en una serie de
entrevistas no escasas de humor aunque para mí la mejor es la de
Freud.
A parte de las entrevistas, las
referencias al arte y la cultura en general son numerosas, la lucha
contra los falsos profetas y embaucadores que se valen de las
creencias de los otros para aprovecharse como el vendedor de
milagros, el medium, etc.
Además de luchar contra los males más
comunes del mundo moderno como la egolatría, el dinero, los falsos
valores y la necesidad de destacar a cualquier precio que les lleva a
los actos más atroces. Además de la necesidad que tiene el propio
Gog de la exclusividad, la necesidad de poseer algo que no tiene el
resto, de ahí su obsesión pon el coleccionismo, poseer y poseerlo
todo “El mayor problema del hombre, como de las naciones, es la
independencia ¿Se puede resolver? Lo que poseo parece ser mío, pero
soy poseído siempre por aquello que tengo. La única propiedad
incontestable debería ser el Yo, y, sin embargo, aquilatando bien,
¿Dónde está el residuo absoluto, aislado, que no depende de
nadie?”
Somos presa de aquello que poseemos,
como en “Nada es mío” que antes citaba, donde termina diciendo
“He conseguido reunir algunos miles de millones. No lo habría
podido hacer si millones de hombres no hubiesen tenido necesidad de
lo que les podía vender.”
Pero todo en Papini es juego, un juego
de niño algo enfermizo y deprabado, como la sociedad actual, un
enfermo sin los límites de la moral ni el dinero que lo lleva a
comprar países, personas, animales, todo tiene un precio, incluso
llega a construir un zoológico gigante en pleno centro de Nueva
York, un seguro contra el miedo, y como no, la gloria; o al menos
intentarlo “con todos mis millones no consigo divertirme ni tampoco
hacerme célebre, temo que al fin, mi vida no haya sido más que un
pésimo negocio”.
Aún así; compra poetas, gigantes,
juega con la filosofía, la ciencia, las religiones, todo en lo que
el hombre tiene necesidad de creer ya que “Todas las amarguras, las
maldades y las melancolías del hombre provienen de su depravación”
el hombre como plaga incontrolada que le lleva a crear el FOM,
(friends of mankind) una liga para controlar el exceso de crecimiento
de la raza humana porque “el aumento continuo de la Humanidad es
contrario al bienestar de la Humanidad misma” eliminando a los que
sean menos dignos de vivir. La extinción de los débiles, de los
enfermos incurables, de los viejos, de los inmorales, y de los
delincuentes, llevará al beneficio de la especie. Algo que también
se ve en la famosa isla de los setecientos, donde se ha decidido que
ese es el número máximo de ciudadanos que puede albergar la ciudad;
y cada vez que nace un niño tienen que matar a alguien. Así, al
final del año, cuentan cuantos niños han nacido y descuentan los
que han muerto, si nacen seis y mueren dos tienen que matar a cuatro.
Sortean a los elegidos y les dan tres días para despedirse de sus
familias y matarse, si no lo hacen los tiran en sacos al río.
Lógicamente esta situación lleva a los habitantes de la isla a
vivir en un constante estado de ansiedad y desconfianza entre ellos
pues cuando se enteran de que una de las mujeres del pueblo está
embarazada, la detestan y aprecian enormemente a aquellas que no
pueden tener hijos.
En definitiva la prosa de Papini es
ácida y demoledora porque entre todas esas escenas de humor negro y
situaciones terribles, se plantean problemas morales y filosóficos
de gran calado. Por su estilo negro mezclando mitología y religión
con la filosofía más vanguardista muchas veces recuerda a Poe o
Lovecraft, pero Papini ahonda con mayor tenacidad en temas de gran
profundidad de pensamiento sobre qué es el hombre realmente. Un
libro para reflexionar sobre nuestra condición y replantearnos
algunas de nuestras costumbres.
2 comentarios:
madre mia!!
entre miedo y curiosidad.... parece muy actual!
tendre que leerlo!!
Publicar un comentario